Cuba desconoce autoridad moral de UE para juzgarla

Cuba valoró hoy como una "rectificación necesaria" la invitación de la Unión Europea (UE) a un diálogo político integral y abierto, pero advirtió que desconoce autoridad moral a ese bloque para juzgarla o aconsejarla.

Una declaración de la Cancillería cubana sobre las conclusiones del Consejo de Relaciones Exteriores de la UE sobre la isla, difundida este viernes, señala que corresponde a los europeos rectificar los errores cometidos en su política hacia La Habana.
De acuerdo con el texto del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores (MINREX), "sólo será posible un diálogo entre soberanos e iguales, sin condiciones ni amenazas pendientes", cuando se eliminen la denominada posición común y las sanciones propuestas en 2003.
"No reconocemos autoridad moral alguna a la Unión Europea para juzgar ni aconsejar a Cuba", remarcó el comunicado oficial, en el cual se precisa que el gobierno cubano "ha tomado nota" del pronunciamiento del bloque comunitario.
"Si la Unión Europea desea algún diálogo con Cuba debe eliminar definitivamente dichas sanciones, que desde entonces resultaron inaplicables e insostenibles", subrayó la declaración, al considerar que, "por soberbia", se mantienen suspendidas desde hace dos años.
Agregó que "la llamada "Posición Común" debe desaparecer, porque no hubo ni hay razón alguna para que exista y porque impide sostener una relación normal, mutuamente respetuosa y de interés común con nuestro país".
El Consejo de Relaciones Exteriores de la UE aprobó recientemente el documento "Conclusiones sobre Cuba", en el cual se pronunció por un diálogo, pero omitió referirse a la posición común y a las sanciones que -criticó Cuba- trató de aplicar "injusta e irreflexivamente".
En rueda de prensa ofrecida el miércoles, el canciller Felipe Pérez Roque se refirió al tema y recordó que la Posición Común fue adoptada en 1996 por presiones del entonces jefe de gobierno español José María Aznar, alineado a la política anticubana de Estados Unidos.
Para el MINREX cubano, "las "Conclusiones del Consejo" se inmiscuyen de manera calumniosa en asuntos estrictamente internos cubanos, emiten juicios y anuncian actos injerencistas e hipócritas que Cuba considera ofensivos, inaceptables y rechaza enérgicamente".
"Es a la Unión Europea -puntualizó- a quien corresponde rectificar los errores cometidos con Cuba. Todo paso en la dirección correcta tendrá adecuada acogida. Pero no hay apuro: tenemos todo el tiempo del mundo".