Los siete países más industrializados y Rusia (G-8) iniciaron hoy en Alemania la búsqueda de coincidencias en temas muy controvertidos como el ambiental y el propósito estadounidense de desplegar en Europa elementos de su escudo antimisiles.

Aunque no aparece en la agenda de la reunión que se extenderá hasta el viernes, el plan norteamericano ha provocado advertencias de Rusia en el sentido de que reorientará hacia Europa central parte de su defensa estratégica, si Washington persiste en su empeño.
La cumbre en el balneario báltico de Heiligendamm (norte alemán) comienza esta noche con una cena que ofrece la canciller y anfitriona Angela Merkel, quien antes sostendrá un encuentro con el presidente de Estados Unidos, George W Bush.
Ambos mantienen diferencias de enfoque en cuanto a cómo enfrentar el cambio climático que provocan las emisiones a la atmósfera de gases contaminantes.
Merkel promueve la adopción de limitaciones a ese vertido por parte de los miembros del G-8 (Alemania, Francia, Estados Unidos, Rusia, Japón, Gran Bretaña, Italia y Canadá).
Por el contrario, Bush se muestra renuente a abordar el tema, evade establecer metas específicas al respecto y sostiene que cada país debería decidir por sí mismo sus estrategias.
Estados Unidos no ratificó el Protocolo de Kyoto, que exige reducir para 2012 en cinco por ciento el nivel de las emisiones de gases contaminantes existente en 1990.
Otros temas de la agenda se refieren a la ayuda a Africa, que no se ha materializado en los montos propuestos hace dos años en la reunión de Gleneagle; los programas nucleares de Irán y Corea del Norte.
Asimismo, la lucha contra el terrorismo y la Ronda de Doha sobre comercio internacional.
El G-8 se reunirá el viernes con los cinco países emergentes, Brasil, China, India, México y Sudáfrica.
El balneario de Heiligendamm se encuentra custodiado por 16 mil policías y cercado con una valla metálica de 12 kilómetros de largo y 2.5 metros de altura, en un intento por evitar la aproximación de opositores a la globalización neoliberal.
Estos grupos prevén mantener sus manifestaciones alrededor de Heiligendamm y del aeropuerto internacional de la vecina ciudad portuaria de Rostock, adonde llegarán en el curso del día los restantes participantes en la cumbre del G-8.